Ópera Turandot

Puccini murió antes de terminar Turandot, dejando unos 30 bocetos para el final, y una nota con una propuesta de un cambio dramático de la trama hacia el romanticismo con las palabras "y ahora Tristán". Este nueva producción de La Scala propone por primera vez en Milán el final ideado por Luciano Berio, en lugar del el final que Luciano Alfano pensó para terminar la obra y que es el que se representa tradicionalmente. El propio Berio trabajó estrechamente este planteamiento con el director de escena Nikolaus Lehnhoff y el director musical de La Scala, Riccardo Chailly. "Al incorporar 23 de los bocetos de Puccini en su propio material, el de Berio resultó ser una revelación". (Bachtrack) "Una característica específica de la puesta en escena de Lehnhoff es sin duda el manejo del trío de ministros". Ping, Pong y Pang no son un mero accesorio de la obra [...] Lehnhoff concibe a los ministros como un híbrido de payasos y personajes tomados de una película de animación de DreamWorks [...], una mezcla realmente apropiada para el planteamiento tragicómico de esta obra. (Opera en línea). La representación, de una elegancia figurativa sublime, está bien diseñada y estilizada en sus movimientos y disfraces, e inunda el escenario de rojos vibrantes y púrpuras majestuosos. Nina Stemme excele en el papel principal con su "voz potente y exuberante" (New York Times).