Manon Lescaut - Ópera Preg. MET CAN 16-17

ACTO I Francia, años 40. Una plaza de Amiens. El compositor Edmondo y sus estudiantes flirtean con unas muchachas que trabajan en una fábrica. Su amigo, des Grieux, que también es su estudiante, se queda apartado del grupo. Llega un autobús del que descienden Geronte, un recaudador de impuestos, y Lescaut, un soldado que acompaña a su hermana menor, Manon. Des Grieux se enamora de ella nada más verla y se entera de que su padre la está enviando a un convento, así que hace planes para evitarlo. Pero Geronte, con la connivencia de Lescaut, se propone abducir a Manon. Edmondo oye sus planes y avisa a des Grieux, quien huye a París con Manon. Lescaut consuela a Geronte diciéndole que Manon no permanecerá mucho tiempo con un estudiante y que él se la traerá de vuelta. ACTO II Una casa de París. Manon ha dejado a des Grieux y está disfrutando de una lujosa vida junto a Geronte. Ella se aburre y su hermano le promete organizarle una visita de des Grieux. Unos cantantes ofrecen una serenata a Manon con un madrigal compuesto por Geronte. A continuación, ella baila y canta para él y sus amigos. Cuando estos se marchan, Manon le dice a Geronte que ella también se irá pronto, pero aparece des Grieux y ella empieza a seducirlo. Geronte interrumpe su cortejo, los amenaza fríamente y se va diciéndoles que regresará pronto. Lescaut llega corriendo para avisarles de que Geronte va a hacer que arresten a Manon y que deben escapar. Ella se retrasa al intentar recuperar sus joyas y no consigue escapar. ACTO III En el exterior de la prisión de Le Havre junto al puerto. Al alba. Des Grieux espera afuera de la prisión donde Manon está retenida. Lescaut soborna a un centinela para que permita a su hermana pasar un rato con des Grieux, mientras él organiza a un grupo para hacer posible su huida. Fracasa en su intento, se produce un disparo. Hay enfrentamientos entre los vecinos. Los soldados restauran el orden y el capitán del barco procesa a Manon y a los otros prisioneros, en su mayoría prostitutas, antes de deportarlos. Desesperado, des Grieux toma el arma de Lescaut y amenaza al capitán, quien le hace frente. Des Grieux le suplica que le permita navegar con ellos como uno más de la tripulación. ACTO IV Un desierto. Des Grieux y Manon son fugitivos. Están al límite de sus fuerzas, agotados por la sed y la fatiga. Des Grieux deja a Manon para ir en busca de agua. Cuando regresa encuentra a Manon moribunda. En su último suspiro, ella le dice que le ama.